JUPITER POR PISCIS

Uno de los eventos importantes que van a darse en 2010 es el paso
rápido de Júpiter por Piscis. Júpiter tiene un ciclo de doce años, es decir que
tarda ese tiempo en recorrer todos los signos del zodíaco, quedándose en cada
uno aproximadamente un año. En el caso de Piscis, la recorrida va a ser
realmente muy rápida, y por eso todos los nativos de Piscis (y también los de
Escorpio y Cáncer) deben preparase para recibir las bendiciones del planeta al
que los antiguos llamaban el "benéfico mayor". Acá vamos a hablar, no obstante,
de lo que va a significar Júpiter en un nivel mundano y social, saliendo del
pronóstico individual de nuestros mapas natales.

Júpiter acaba de entrar en Piscis, lo recorrerá hasta Junio (cuando
entre en Aries), hacia finales de Julio retrogradará y volverá a entrar a Piscis
hasta Noviembre, para abandonarlo definitivamente al entrar otra vez en Aries en
enero de 2011.

Para darnos una idea de qué efecto puede tener este paso de Júpiter
por el último signo del zodíaco, veamos con más detalle qué características
tienen, en el nivel mundano, este planeta y este signo.

Júpiter habla de los valores comunes y el sistema de creencias
globales de la población. De hecho, Júpiter está asociado con la religión
–institucionalizada- y en general con la espiritualidad, la Justicia y la
búsqueda y el amor por el conocimiento y por lo diferente a nosotros. Júpiter
representa la expansión y la suerte, allí donde Júpiter aparece, nuestra
sensación es que no existen límites, que todo podemos hacerlo y abarcarlo, es un
planeta de optimismo y de aventura. En su cara más negativa, Júpiter es la
experiencia de la Ley y la religión como modos de control ideológico y físico de
la población. Es también la inconsciencia y la temeridad, porque nos hace
pensarnos más-grandes-que-la-vida y capaces de cualquier cosa, sin posibilidades
reales de medir las consecuencias de nuestros actos. Júpiter es siempre mucho,
es exceso y desborde de lo que tengamos para dar y de lo que la naturaleza tenga
para darnos (sea esto bueno o malo).

Piscis es un signo que combina bien con Júpiter (de hecho, en
términos astrológicos Júpiter es el "regente" o "Señor" de Piscis): se lo asocia
con la figura del sacrificio crístico, con la humanidad por sobre la
individualidad. En su mejor faz, Piscis es un signo caritativo y solidario:
Júpiter en Piscis traduce bien la respuesta bienintencionada de muchas personas
alrededor del mundo para intentar ayudar las víctimas del terremoto en Haití.
Piscis es imaginativo y creativo (es el signo de la fotografía y el cine),
espiritual e intuitivo. Júpiter en Piscis estimulará el misticismo religioso, y
nos mostrará tanto la compasión y la empatía como los peores excesos del
fanatismo irracional y del terrorismo, en especial cuando haga la conjunción con
Urano en Junio, con ambos planetas entrando en el belicoso Aries y luego de
enero de 2011. Así como Piscis es un signo generoso y dispuesto a sacrificarse
por los demás, en su versión más negativa es un signo al que le cuesta enfrentar
la realidad (por su enorme sensibilidad) y por lo tanto gusta de "escaparse":
Piscis se relaciona con las drogas, los químicos en general y el alcohol. Con la
falta de límites de Júpiter, podría verse este año un crecimiento en la
producción de nuevas drogas que usen tecnología de avanzada, como así también
del consumo de esas drogas (recordemos que Júpiter no mide consecuencias).

En épocas de Júpiter en Piscis, la tecnología y las comunicaciones
han avanzado notablemente. Fue anfitrión del descubrimiento de la electricidad y
los primeros tendidos y cableados, así como también los primeros experimentos
con la televisión, los vuelos de larga distancia y las comunicaciones
espaciales. La falta de límites, sumada a la imaginación desbordada, permite que
los proyectos y los experimentos más increíbles se pongan en práctica. En
particular, podría haber avances en los tratamientos de enfermedades crónicas o
incurables, así como nuevos conocimientos respecto de enfermedades que "duermen"
a las personas (estados vegetativos, por ejemplo). También es buen momento para
acuerdos internacionales que den como resultados trabajos de investigación
cooperativos entre distintos países.

Por último, Júpiter en Piscis nos anuncia, sobre todo por los
aspectos duros que va a hacer con Saturno y Plutón (habrá que tener en cuenta
los primeros días de febrero en especial), nuevas dificultades ecológicas y
posibles desastres naturales, ahora relacionados con grandes cantidades de agua
que podrían afectar a un enorme número de personas (¿quizás tornados? –hay que
tener en cuenta la presencia de Urano, asociado con vientos fuertes, también en
Piscis-). En 1891-1892, con aspectos similares, Júpiter en Piscis fue testigo de
frecuentes hundimientos de barcos, con muchas pérdidas humanas. En 1927, con
Júpiter en Piscis en mal aspecto con Saturno, más de 1600 personas terminaron
hospitalizadas por accidentes en las calles congeladas de Londres. Además,
Júpiter en Piscis, en 1891, fue el marco en el cual se descubrieron los virus;
en 1927, más de 1000 personas murieron en el Reino Unido producto de la gripe.
Ese mismo año, el Thames se desbordó, con un resultado de 14 muertos.

Creo que este año veremos una mezcla de los significados positivos y negativos
de Júpiter en Piscis. No es secreto para nadie los desafíos ecológicos y
políticos mundiales que enfrenta la humanidad. Frente a los desastres que
vienen, muchos se unirán para ayudar en la reconstrucción de lo que quede. En
Piscis, Júpiter es compasivo, busca comprender los lazos que nos unen en un
sentido humano y espiritual. Nos propone abandonar el individualismo y colaborar
con nuestra comunidad con trabajo voluntario y/o creativo, buscando el beneficio
colectivo.

Júpiter, en su recorrida por el último signo de la rueda zodiacal, nos invita a
cerrar un ciclo y a despojarnos de lo que hemos sentido como fracaso o como
dificultad para encarar un nuevo comienzo. Reflexión, introspección y
desprendimiento como medios para alcanzar un grado de evolución mayor como
individuos y, si somos afortunados, también como humanidad.