Quién dice que la felicidad debe ser movida por algún tipo de influencia externa como si fuese una marioneta esperando a que su manejador lo estimule. La realidad es que la felicidad no es ni tan siquiera una opción. En ciertas situaciones como por ejemplo un accidente uno puede elegir tomar el aspecto positivo del mismo, y decir bueno el carro esta destruido hecho pedazos, no tengo con que moverme y no tengo seguro, me fracture las piernas pero al menos estoy viva y nadie mas sufrió de daños. Cuanto menos puedo tomarme un merecido descanso después de tanto ajetreo. Pero aun asi aunque se escoja el lado positivo dejando atrás la tragedia y la victimización, no implica que la felicidad este en los vislumbres de las afirmaciones positivas. Puede que una persona con una gran fe y fuerza de voluntad sonría y diga fíjate a pesar de todo me siento en paz y es en este momento en que esa persona siente esa tranquilidad que le provoca una sonrisa que puedo decir que la felicidad es una energía poderosísima que emana del interior en cualquier momento.
Sin importar cuan destruido/a te encuentras siempre habrá una paz interna que solo puede ser alcanzada cuando te rindes ante el suceso. La rendición no es otra cosa que el pre-ambulo de la aceptación. Cuando nos rendimos y dejamos de querer tener el control de las cosas es cuando logramos ver la aceptación como algo natural y como si de nuestro pecho salieran toneladas de basura mental. Es dejar que la flor de loto en nuestro corazón se abra naturalmente, se siente una gran liberación. Insisto en que el peso físico y los complejos de obesidad deben tener algo atado a todo lo que cargamos en nuestro interior. Comenzamos por pelear con nuestro físico como si fuéramos un vertedero andante mas sin embargo es solo el reflejo de que hemos estado tomando el control de cada suceso de nuestras vidas y hasta los sucesos de aquellos que nos rodean sin permitir su flujo natural. Cuando tomamos control sobre todo y queremos que las cosas sean como nos parece y pensamos deben ser, corrompemos la apertura de esa flor, la flor comienza a secarse lentamente de afuera hacia adentro sin apenas tener la oportunidad de florecer.
Conocí una maravillosa mujer con grandes virtudes, en un camino sumamente espiritual, con todos los posibles bienes materiales mas sin embargo su liberación femenina le ha sucumbido a tomar el control de todo cuanto le rodeaba. Desde sus empleados hasta su propia familia. Estaba sola, aun no comprendía el origen de su dolor y soledad, no podía aceptar los sucesos de su vida como algo natural y quería asegurarse de que su hijo jamás sufriera lo que ella había sufrido. Sin embargo, ante ese deseo innato de tomar el control del rumbo de vida de su hijo se olvido de si misma, fue alejando todos aquellos que pudieran haberle hecho feliz solo porque no permitiría que nadie le lastimara. Ahora anhela unirse con alguien que comparta sus sentimientos, sus gustos, su libertad mas sin embargo esta persona no aparece. Alejo de si misma a su hijo de la nada, porque entendía que el no tendría la capacidad de graduarse de la universidad si mantenía en su país. Poco a poco se ha ido cerrando las puertas al amor incondicional de aquellos cerca de ella, sacrificándose al punto de secar su flor interna, a consciencia.
Utilizo a esta mujer emprendedora y maravillosa de ejemplo porque es el caso de la mujer de la nueva era, es la mujer producto del maltrato, abandono, miseria, esfuerzo y sacrificio que al lograr sus metas de estabilidad continua luchando y tratando de controlar el destino como si fuera, una marioneta. Pero esta marioneta si tiras fuertes de las cuerdas las puedes enredar y aun peor romperlas. Hay veces en que necesitamos aceptar el flujo natural de las cosas que nos ocurren, utilizar el aspecto de la rendición para poder aceptar que no podemos controlar todos los factores alrededor de nuestras vidas a menos que tengamos millones de dólares para encerrarnos en una casa donde tengamos personas que limpien la casa y traigan la compra mientras dormimos. Enajenados totalmente de la familia y de la vida externa y aun así siempre tendremos que interdepender de un mundo de cosas que inlfuyen en nuestra vida como por ejemplo un desastre natural, daños en la propiedad por los años,, influencias políticas, el manejo de las finanzas, la necesidad de la familia de reconectar (a menos que todos hayan muerto, lo cual es casi imposible). En fin, enajenarse de la vida aunque sea una posibilidad no nos mantiene totalmente independientes porque siempre necesitamos interactuar de algún modo y siempre interdependemos de otras personas, cosas o materiales. Por eso debemos rendirnos ante los sucesos de nuestras vidas y aceptar que TODO es un proceso normal y TODO PASA.
Si esta mujer maravillosa tan solo se rindiera ante el hecho de que no puede colocar a su hijo en una burbuja para evitar que se dañara, si tan solo reconociera que el sufrimiento es una parte esencial del ser humano para hacerse mas fuerte, entonces su flor de loto podría comenzar a florecer al punto de atraer hacia si misma un mundo lleno de oportunidades para sanar y amar incondicionalmente. El simple hecho de decir me rindo hijo, toma el curso que necesites y confía en tu ser interno que contiene la mayor sabiduría que será tu guía y compañero. Solo ese simple hecho permitiría el florecimiento de su flor interna junto con el florecimiento de la flor de su hijo.
La vida según la ve el Tao es un flujo normal de energía, no es mala ni buena es solo energía. Son solo sucesos naturales para vivir mejor. Ironicamente un árbol muere sin las temperaturas, lluvias y tempestades que le hacechan y el árbol no piensa en morir solo porque alugun dia podría venir un huracán y arrastrarlo. No. Solo vive y continua creciendo hasta dar frutos y si muere qué, al menos dejo algunas semillitas para que naciera otra parte de si y servirá como abono para las demás plantas. Nosotros como seres humanos inteligentes deberíamos aprender de la naturaleza, de esa inteligencia única que mueve todos los seres vivientes sin su permiso. Solo cuando comprendamos que nadie en la vida nos puede garantizar que no sufriremos en algún momento por sus acciones, solo cuando podamos ver que tampoco podemos garantizarle a nadie que no los haremos sufrir en algún momento, solo entonces seremos felices. Solo entonces florecerá de nosotros esa loto que iluminara el camino de aquellos que vienen a compartir con nosotros una gran paz y un gran amor incondicional.
Piensalo, ¿qué persona en tu vida nunca te ha preocupado, lastimado, o hecho sufrir en alguna de sus tantas manifestaciones? ¿Quién? Porque honestamente hasta a Dios culpamos y le cuestionamos nuestros sufrimientos. Entonces, si no puedes mencionar una sola persona que nunca te haya hecho sufrir de algún modo, es el momento de rendirnos ante el sufrimiento como un proceso normal de la vida. El sufrimiento está atado a la vida y el rendimiento nace del reconocimiento de que “Hice todo lo humanamente posible.” Ahora no caigas en el pero creo que me faltó algo por intentar porque la realidad es que debes colocarle limites a la existencia como a ti misma. Con esto quiero decir que si eres una de esas mujeres que se puede dar 20 veces en la cabeza y todavía dice que le falta algo por intentar y que siente poder llegar al escritorio del presidente a halarle las greñas solo por ser ella, entonces necesitas colocarte limites. Los limites no son para limitar tu intelecto, tus habilidades, ni para cortar la hermosa energía que nace de ti y fluye distribuyéndose al mundo sino para que no te sobre esfuerces. Para que no sientas que no vales la pena y que no importa lo que hagas las cosas no van a funcionar porque el mundo está en contra tuya. Para que tu autoestima no se derrumbe cuando le digas a alguien no importa lo que suceda contra viento y marea lo lograre te lo juro y tengas que tragarte el juramento con el jugo del dolor de una palabra sin nutrientes.
Somos parte de un todo y ese todo depende tanto de nosotros como nosotros de si mismo. Y por eso puedes y tienes el derecho de armonizar con la existencia. Ya en esta nueva integral se hace mas claro para la humanidad de que estamos en un planeta escuela. De que todos los sucesos de nuestras vidas no son otra cosa que los exámenes que nos hacen mas preciados ante las situaciones comunes de nuestra existencia. Y en base a esto, necesitamos pedir ayuda de quienes proveen los exámenes, de aquella energía que es en si el examen mismo. Esa consciencia única en sabiduría que mantiene nuestro corazón latiendo sin que tengamos que darle una sola orden.
Pedir ayuda no es otra cosa que expresar lo que sientes a la existencia, que para poder pasar las pruebas, necesitas lápiz, un asiento con una mesa donde puedas colocar con firmeza la hoja donde escribirás y un ambiente preciso para poder concentrarte y enfocarte en todos los aspectos que te lleven a la graduación. Y si todavía tienes duda con respecto a pedir ayuda, necesitas pedir ayuda porque jamás podrás conocerte ni conocer en su totalidad a nadie a tu alrededor. Realmente el auto conocimiento es una falacia. Podemos conocer nuestras reacciones, conocer algunas causas de las enfermedades que nos acogen, conocer nuestro vocable y hasta nuestro aspecto físico. Pero no podemos conocer el mundo de patrones de conductas heredadas que yacen latentes en nuestro subconsciente e inconsciente esperando por un recuerdo que las reactive. No podemos conocer todos los pensamientos y emociones que pasaron por nuestras madres durante el proceso de nuestra gestación ni cómo eso influyó en nuestro crecimiento y reacción ante situaciones en nuestro presente. Tampoco podemos conocer los miedos, vicios, corajes, melancolías y sentimientos mas profundos de neustros ancestros hacen cientos de años y exactamente qué emociones heredadas son las que activan nuestro sentimiento de culpabilidad o miedo a ser rechazado, entre cientas de otras reacciones. Porque no podemos conocer el mundo en nuestro ADN y todo su entorno, es que necesitamos pedirle ayuda a esa fuente de energía latente en el mundo que ha acompañado a los cientos de ancestros, las sociedades de sus épocas, las religiones en sus épocas, las emociones alojadas en el vientre de nuestra madre mientras nos gestaba, ni los rencores y miedos de nuestro padre mientras nos gestaba. Como te mencioné anteriormente la vida no puede ser controlada en su totalidad y tampoco podemos saberlo todo.
A pesar de que exiten herramientas muy utiles como los renacimientos, las regresiones, la iridiología, la astrología, la medicina china en todos sus aspectos, la meditación, la oración, y hasta la locución por mencionar algunos; necesitamos de una ayudita externa que nos ayude a borrar de nuestro subconsciente todo aquello nos aqueja y por lo cual desconocemos. Todavía necesitando más convicción puedo decir que en una sola vida no tenemos todo el tiempo del mundo y las finanzas para asistir a todas las sesiones que puedan limpiar nuestro subsconsciente. Aunque fueramos millonarios, el cuerpo necesita sanar las descargas energéticas mientras el alma sana a través de la aceptación y la comprensión. De otro modo, tanto el alma como el cuerpo perderían el control y sería insoportable una vez las neuronas del cerebro comienzan a quemarse por los cambios en frecuencia física.
Por eso y muchas otras cosas más, solo comienza por reconocer y aceptar la responsabilidad de tus sucesos actuales aunque no creas ser responsable y aunque no sepas la razón. Porque en realidad mientras necesitemos aprender, siempre habrán personas a nuestro alrededor que se comuniquen con nosotros asi sean desconocidos con temas irrelevantes. El aprendizaje es reciproco, porque aunque solo tengas un consejo o un abrazo para una persona, aprendiste en ese instante a dar un abrazo desde el corazón y a sentir compasión a través de tus enseñanzas con lo cual creces aun más.
La rendición llegará cuando reconoces que hiciste lo humanamente posible porque le indicaste a la existencia que para esa prueba solo utilizarías tres lápices y que si el tercer lápiz se rompía y no te proveían de un saca puntas entonces no serías responsable de no haber completado el examen. El tres aunque parezca extraño es un número maravilloso, es el número de la bendición en casi todas las religiones donde se mantiene una trilogía, es el número inicial de una pareja cuando se unen en matrimonio y 33 siendo el sagrado número del cristiano en la edad en que murió Jesús el Cristo. Aunque para una persona agnóstica este solo sea un numero mas, para aquellos que tenemos fé sabemos que influye fuertemente en nuestro subconsciente. Desde hacen muchas generaciones solo se nos ofrecían tres oportunidades de niño antes de correr tras nosotros a pegarnos, a tomar un examen en la escuela, a llegar tarde a algún lugar, todavía hoy en día es el número de veces que el jefe te llamará la atención antes de despedirte y también se acumula en hechos positivos como el trébol de la suerte, entre otros. Y entonces dado el caso de que en nuestro subconsciente el tres es un número sumamente poderoso para darnos señales qué mejor que utilizarlo para rendirnos ante la idea de que algo no es conveniente o si es conveniente. Claro está luego de haber intentando lo humanamente posible. Y si en tu caso no llegas a tres opciones entonces sabrás que en esa situación en particular no hay forma de intentar nada humanamente posible y que solo surgiría con un milagro. De ahí surgen los milagros, de ahí surgen los devotos y de ahí surgen las personas felices porque saben que sus cargas fueron más allá de sus manos y están en manos de algo superior.
Todos necesitamos maestros, necesitamos guias, físicos o no. Muchos cristianos creen fielmente en que Jesus es su guía y es quien les dirige el camino y les envía las señales, los taoístas sienten fielmente que las señales son parte de la naturaleza y que no hay mejor guía que la creación misma, los yogis creen tanto en sus gurus como en su guía interno. Cada religioso tiene su guía, cada persona tiene una guía de cómo regir su vida, porque se puede decir que el bien y el mal son elección propia. Ambos son procesos totalmente normales en el interior de un ser humano mas sin embargo porque son normales y vienen de fábrica es que tenemos el libre albedrio de elegir el camino que tomaremos en nuestras vidas honrando la presencia de su opuesto y utilizándolo para energizarse.
Una vez reconocemos y nos rendimos, solo necesitamos esperar por las respuestas. De hecho si desde un principio estableces los términos de tu contrato, podras ir estudiando los resultados a medida que pasas por las pruebas. Tal como un examen escolar, solo tu sabes si entendías una parte mejor que otra y si resultó positivo y si estas en duda y te sientes como que te fue muy mal. Si estas antentá podrás ver las señales tan claras como si te lo detallaran en un mapa. Cuando las cosas no deben fluir de un modo, todo saldrá mal, llamale la Ley de Murfey, llamale mala suerte o estar sala’o, llamale karma o conspiración, llamale destino pero la realidad es que si no conviene, “don’t pus hit!” (no lo presiones o empujes en ingles). Realmente me encanta utilizar esta frase porque es tan resumida y tan emocional. No lo presiones, no lo obligues, no busques presionar algo que si obtiene un poco más de presión explotará en mil pedazos que te lastimarán a ti o alguien cercano a ti. Ahora si las cosas son propicias no habrá tormenta ni torbellino que detenga ese hecho de suceder, todo conspirará para que se logre, todo fluirá de manera armoniosa de tal modo que jamas tu hubiese parecido tan fácil. De hecho tal vez nunca tengas que llegar a la tercera oportunidad antes de rendirte y dejarlo en manos de algo superior a ti.
Y no se trata tando de rendirte y no hacer nada al respecto, porque siempre hay quehacer. Necesitarás en estar sumamente alerta, estudiar nuevamente la situación desde otro punto de vista porque obviamente la solución que intentaste no tuvo frutos. Obviamente si hubieron frutos no necesitas estudiar nuevamente la situación sino ser agradecida y de tu interior fluirá esa emoción como el aroma de una flor cuando esta abriendo sus petalos. Sabrás en tu interior que tenias razón, sentirás toda la seguridad del mundo y todo caerá en su sitio como un rompecabezas. Mas sin embargo, cuando no debe fluir sentirás un vacio, sentiras que falta algo, que estas presionando las cosas, que estas caminando en una correa eléctrica en dirección y contraria y por mas que te esfuerzas te quedas en el mismo lugar y hasta has retrocedido un poco al pasado.
Estudiar las señales en el camino nos da la oportunidad de evitar ser lastimados. Nos permite alcanzar un estado de consciencia sobre la situación mucho antes de tener que rendirnos y entonces podremos tomar la sabia decisión que nos llevara a un proceso fluido de apertura. Cuando estudias los sucesos a pesar de que las cosas vayan mal y en contra de la corriente podras sentir el conocimiento de todo lo que sucede y no te sentirás confundida sino que alcanzaras un estado de gozo interno, de felicidad que surge de la nada. Porque la realidad es que externamente las cosas van mal, pero internamente existe ese algo que te dice que las cosas se solucionarán y que estas estudiando su rumbo para poder retroceder o continuar en otra dirección. La rendición es solo un reconocimiento de que no puedes controlarlo todo en la vida y que en muchas ocasiones necesitarás delegar responsabilidades ya sea a una persona física o a la existencia.
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